Seis de la Tarde

SEIS DE LA TARDE
divannimolotov

Hagamos de la palabra
un tiro parabólico
entre la frontera del que no sabe
y el que sabe que nada tiene
para que cuando caiga, despeine
y para siempre empuje con resonancia
a estos pasos que van quedando detrás

Atrás del risco esculpido
junto a penachos de plumas uniformes
pero dentadas como las espinas del nopal.
Desvarío y palabras escalonadas, tartamudean

Hagamos de la palabra ese vocablo escrito
en el paréntesis de la nada, que tiene raíces
en el simposio de prefecturas llanas
en la cal de las gravedades ilícitas
en la punta de cada cabello azabache
en la silueta de un roedor sano con hambre

Hagamos de la palabra, cornisas
polvo, escarcha, brisa, pinceles de medios días
en los bemoles de sociedades silenciosas.
Corramos fuera a campo travieso, ignoremos turbulencia.

(Tambien ignorando se vuela)

Hay que parar respirando bajo la sombra del maple
y jugar una partida de domino; pero antes te pido,
quememos los seises, este sábado seis, seis de la tarde...


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