Matecito a las Diez

foto: chris peplin

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Matecito a las Diez
divannimolotov


Hola, no puedo dormir,
ayer anoche tampoco pude.
Estas ojeras parecen de búho disecado,
dos lagos encontrados,
Lagunas Espejo-Cordillera Los Andes.

Hacía mucho que los relámpagos
no habían robádome el sueño;
fueron muchos los truenos.

Bien, parece que la lluvia aguacero luminoso, amainó
pero sigo sin irme al túnel del oscuro sueño.
Acabo de releer "La Opinión" de Los Angeles,
"El Clarín" de Buenos Aires, "O Globo del Brasil: Secciónes Deportivas,
"La Nación" de Costa Rica, de Chile, de Venezuela
de México, del Perú, sólo me falta la de Argentina.

Como quisiera un matecito cargadito
con sabor a naturaleza, que se me pueda dar boca a boca.
Un matecito con sabor a ella; de golondrina y viento,
a cisne en vuelo, de movimiento en pampa, y a zigurat del desierto.
Sobretodo quiero un mate-cito que sepa a su amistad,
(de: "te re-quiero re-mate-citar: Je!)
Un matecito con sabor de mañana,
que sepa a manzana con cáscara,
a luna cenital bella y llena, a su miel, a su piel.

Hola, sigo sin dormir, floto pesado.
El opium imaginario es un picadiente en cada parpado.
Este "Animals" de Pink Floyd ha hecho su estrago:
"You know that I care what happens to you,
And I know that you care for me, (too)
So I don't feel alone..."

Quiero un matecito. Me vale mais lo demás.
Uno quiero, que sepa a su voz, a su ondulante caminar
a su abrazar, a su atardecer abierto esperándome.
Deseo también dormir bajo su arboleda
entre su tic-tac hipnotizantemente sedante.

El mundo me debe dos noches
y apenas son las diez, esperaré...


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